¿Nos crees si te decimos que tu nevera y despensa está copada de comida chatarra? Lee este artículo para descubrirlo
¿Sabías que una de las principales causas de envejecimiento prematuro es la intoxicación que recibe nuestro cuerpo? Y cuando hablamos este tema, seguramente pensamos en bebidas alcohólicas, cigarrillo, drogas y otros elementos de este estilo, ¿cierto? Y claro, todo esto influye inmensamente, ¿pero dónde dejamos la comida chatarra?
Lo que comemos no solo afecta nuestro peso, sino todo el funcionamiento de nuestro organismo. Y aun cuando sabemos esto, seguimos ingiriendo comida chatarra, ¿o no? Vamos entonces a desglosar las dudas más frecuentes sobre estos productos tan solicitados y tan criticados a la vez.
Tiempo de lectura: 8 minutos
Información supervisada por la ND. Lic. Mariana Rodríguez
Índice
¿Qué alimentos son comida chatarra?
Comencemos por lo básico. La comida chatarra no es más que aquellos productos que no cumplen con un perfil nutricional apto para las necesidades diarias de nuestro organismo. Y esto va más allá de la comida callejera, de hecho, puedes tener en tu nevera y despensa alimentos que parezcan inofensivos cuando realmente provocan deterioro a tu cuerpo. Aquí te nombraremos los más comunes:
(Foto: Freepik)
Dulces
Productos como chocolates, pasteles, helados, galletas, caramelos y snacks suelen estar llenos de azúcares, grasas trans y muchísimos aditivos, colorantes y preservativos para que sean más apetitosos y duraderos.
Comida callejera
Las tan buscadas hamburguesas, hot dogs y similares suelen estar saturados de condimentos, salsas y grasa, por lo tanto aunque tu paladar lo desee, tu cuerpo sufre las consecuencias. Además, su porcentaje de sodio es altamente dañino y ni hablemos de la cantidad de calorías a las que les das paso.
Bebidas gaseosas y azucaradas
Seguramente piensas en refrescos, pero podrías estar dejando de lado otras bebidas como el té helado y los jugos pasteurizados. “¿LOS JUGOS?” Sí, esos jugos envasados que tanto nos gustan y que nuestros niños llevan a las escuelas están llenos de azúcares y conservantes que no encontrarás en un zumo preparado en casa, todo con el fin de que perduren por mucho más tiempo.
Frituras
A pesar de que las papas fritas, el pollo, el pescado y más son el deleite de muchos, estos alimentos aportan una cantidad inmensa de calorías a tu cuerpo, especialmente si los pides en food trucks o restaurantes, ya que desconoces el tipo de aceite que se utiliza y cuántas veces ha sido reutilizado.
Cereales para desayuno
Aunque los cereales integrales son una excelente fuente de fibra, antioxidantes, hierro, vitaminas y más, los cereales industriales que se comercializan con frecuencia para el desayuno (y en especial para los niños) están muy lejos de ser saludables. Estos suelen estar llenos de harinas refinadas y azúcares que pueden incrementar tu índice glicémico.
¿Qué ocurre cuando como comida chatarra?
Todos sabemos que la comida chatarra es la principal causante del aumento de peso, eso junto a una vida sedentaria. Pero esto es solo el comienzo. Aquí te enumeramos las consecuencias más comunes de incluir estos productos en tu rutina alimenticia con frecuencia.
Las consecuencias más comunes
Quizá este factor sea tomado en cuenta de forma superficial mientras somos jóvenes, ya que solo se notará a largo plazo. La ingesta de comida chatarra puede incrementar tus posibilidades de padecer:
- Enfermedades cardiovasculares, debido a las grasas saturadas y trans, las cuales aumentan valores como los triglicéridos y el colesterol.
- Hipertensión, debido a las altas concentraciones de sodio.
- Obesidad, debido a la alta cantidad de calorías, azúcares y harinas que consumes. Además, es posible que sientas poca saciedad y sensación de hambre con mucha más frecuencia.
- Diabetes, por su alto contenido en azúcares.
- Anemia y otras enfermedades nutricionales, debido al pobre valor energético que estos productos te aportan.
- Falta de energía, ya que por más calorías y azúcares que contengan, no cuentan con los requerimientos nutricionales que necesitas para enfrentar tus días con energía. Así que siempre sentirás más cansancio de lo usual.
Los efectos de los que pocos hablan
Además de todo esto, que seguramente lo habías escuchado, existen otros problemas que pueden desencadenarse como consecuencia de la ingesta de productos poco nutritivos. Científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Universidad de Navarra descubrieron que el consumo de comida chatarra tiene relación con la depresión, de hecho, el riesgo de sufrir trastornos depresivos aumenta un 51 % en los consumidores de estos productos.
En otras latitudes, científicos de la Universidad Nacional Australiana arrojaron datos relevadores sobre los hábitos de consumo en la actualidad:
- 30 % de la población mundial tiene sobrepeso u obesidad.
- Más del 10 % de los adultos sufrirá de diabetes tipo II en 2030.
- Se incrementa el riesgo de sufrir deterioro cerebral al consumir comida chatarra, como demencia o encogimiento cerebral.
Otra investigación publicada en la revista Human Reproduction asegura que el riesgo de infertilidad en las mujeres se incrementa en un 4 % cuando no se cuenta con una dieta balanceada, y en un 8 % en aquellas cuya dieta incluía más de 4 comidas a la semana en restaurantes o establecimientos de comida rápida.
Preguntas frecuentes sobre la comida chatarra
(Foto: Freepik)
¿Qué comida rápida no engorda?
Si quieres una alternativa rápida que te permita saciarte y que sea saludable para ti, no es necesario acudir a dulces o snacks que deterioren tu organismo. De hecho, existen opciones muy saludables que cumplirán con esta labor de la mejor manera, y te aportarán nutrientes que tu cuerpo necesita:
- Nueces, almendras, avellana, maní y otros frutos secos.
- Uva deshidratada.
- Pan integral con ricota y perejil.
- Yogur natural (puedes agregarle frutos secos y un pequeño toque de miel).
- Leche descremada con cacao o chocolate amargo sin azúcar.
¿Cómo evito que los niños coman comida chatarra?
Sabemos que nuestros niños pueden ser difíciles a la hora de comer, pero cuando se acerca el mesonero con las papas fritas y los tender de pollo, el cuento cambia para ellos, ¿cierto? Claro, es muy sabrosa, pero muy dañina a la vez. Imagina cómo todas las consecuencias que hemos mencionado en adultos pueden afectar a un cuerpo tan vulnerable como el de un pequeño: obesidad, desarrollo deficiente, poco rendimiento en los estudios, mayor posibilidad a desarrollar enfermedades, entre otros.
Por ello es importante que, desde corta edad, no solo se les brinden alimentos nutritivos y lo más naturales posibles, sino que se les eduque para que los vean como parte de su rutina alimenticia diaria. Aquí te damos unos tips para lograrlo:
- Evita a toda costa que ingieran alimentos procesados y ultraprocesados en casa. Es aquí donde debe crearse y valorarse una rutina saludable.
- Enséñales con el ejemplo y permite que vean cómo disfrutas de los alimentos naturales.
- Permite que se involucren en la selección y la preparación de los platos.
Si como comida chatarra, pero hago ejercicios, ¿engordo?
Es importante recordar la estrecha relación que existe entre una alimentación adecuada y una rutina de actividad física constante. Son hábitos que te brindarán el mejor resultado si los incluyes en tu vida como esposos: siempre juntos.
Si haces ejercicios de forma regular y mantienes una alimentación balanceada, podrás permitirte uno que otro alimento procesado de vez en cuando, siempre que no tengas intenciones expresas de bajar de peso (en este caso, tu asesor nutricional podrá indicarte la frecuencia con la cual puedes consumir ciertos productos).
Sin embargo, 2 horas de intensa actividad física diaria no se traducen a un pase libre para consumir toda la comida chatarra que desees, puesto que aunque quemes muchas calorías, le estarás aportando a tu cuerpo una cantidad muy limitada de nutrientes para que funcione correctamente y te llene de energía durante tus días.
¿Cómo sustituir la comida chatarra?
Dependiendo de tus principales motivaciones para ingerir comida chatarra, podrás emplear alguno de los siguientes consejos:
Si necesitas alimentos rápidos, podrás preparar platos saludables con antelación y almacenarlos (de acuerdo a sus requerimientos) para consumirlos en unos pocos días. Por ejemplo, puedes dejar lista una mezcla de panqueques de avena, pechuga de pollo fileteada para solo colocar en el sartén y mantener siempre listos vegetales frescos para incorporar a tus platos.
Si necesitas meriendas en la escuela o trabajo, recuerda que existen snacks muy saludables que no solo te brindan nutrientes, sino que te saciarán y regularán tu apetito. El mejor ejemplo de ello son los frutos secos, así que puedes consumirlos de forma individual o mezclados con yogur natural, frutas o vegetales.
Si quieres alimentos deliciosos, ¡puedes encontrarlos de forma natural! Existen muchísimas recetas que incluyen ingredientes de fácil acceso, económicos y saludables para que comiences a reestructurar tu rutina.
Aunque puede parecer complicado, los humanos estamos diseñados para adaptarnos a nuevos hábitos cuando los realizamos de forma constante, y mucho más cuando nuestra motivación radica en tener una vida más larga, plena y saludable para disfrutar y compartir en familia. Y créenos, una vez que descubrimos las ventajas de alimentarnos adecuadamente, no hay vuelta atrás.
Si deseas conocer más sobre este tema, cómo seleccionar los mejores alimentos, cómo integrarlos a nuestra cotidianidad y qué recetas seguir de acuerdo a nuestro objetivo, en Programa de Bienestar te brindamos un plan nutricional personalizado que se actualizará semanalmente para que nunca te quedes sin ideas. ¡Haz clic aquí para comenzar a vivir la mayor experiencia de bienestar!